Historia del colegio
El Colegio Sagrado Corazón de Meliana tuvo un alma mater. Don José Gil de Castillo viendo morir a sus hijas por la peste y en agradecimiento por la atención recibida quiso donar parte de sus propiedades a las hermanas. La donación de su casa de verano, terrenos adyacentes y posteriores construcciones, hizo que pudieran llevar a cabo el proyecto educativo que tenían las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia en Meliana, inaugurando, el 10 de septiembre de 1925, el centro.
En 1931, Meliana, fue una de las pocas casas de la región valenciana, donde las hermanas pudieron continuar su vida con normalidad, en medio de las revueltas y disturbios surgidos a raíz de la proclamación de la República. En el pueblo protegieron a las hermanas. En agradecimiento, abrieron en los locales del colegio, un pequeño internado para acoger a niñas huérfanas.
Y así, dedicadas a la enseñanza y al cuidado de las internas, se encontraban las hermanas al estallar la guerra civil. Sin embargo, se vieron obligadas a abandonar el centro que fue convertido en escuela y sala de comité. Al finalizar la guerra, el colegio vuelve a manos de las hermanas y es entonces cuando el centro retoma la marcha normal acrecentando su capacidad y calidad de enseñanza.
A partir de los años 70 y con la implantación de la Ley de Educación Villar Palasí el colegio empieza a experimentar grandes transformaciones tanto en oferta académica como en instalaciones. Desde entonces nuestro centro educativo ha ido adaptándose a las distintas normativas y sucesivas leyes de educación llegando hasta nuestros días con una amplia oferta académica desde la edad de infantil hasta finalizar los estudios de educación secundaria obligatoria.